A principios de este año el estudio Arrowhead nos sorprendió con la secuela a un juego de nicho llamado Helldivers y su éxito estrepitoso se convirtió en noticia en todos los rincones del internet. Desafortunadamente una decisión de Sony provocaría una rebelión entre los fans del juego, poniendo en evidencia la vulnerabilidad de los derechos de los consumidores de videojuegos.