Esta vez traemos una historia muy especial, porque se trata de un caso en el que la acción humana: cultivos, ganadería extensiva, tráfico rodado o paso de personas... es necesaria para que sobrevivan determinadas plantas 'rastreras’. Vaya nombre, con eso ya parece que tienen poco valor. Sin embargo, en algunos casos son tas escasas que se encuentran entre la lista de las especies en peligro de extinción.