En la informática, las ontologías se usan para organizar y clasificar información en la web, lo que permite una búsqueda más eficiente y precisa de información.
En la biología, las ontologías se usan para clasificar y organizar información sobre organismos y su relación con otros organismos y el medio ambiente, lo que permite una comprensión más profunda de la biodiversidad y la evolución.
En la inteligencia artificial, las ontologías se usan para representar conocimiento y permitir que las máquinas puedan comprender y razonar sobre la información.
En la medicina, las ontologías se usan para clasificar y organizar información sobre enfermedades, síntomas, tratamientos y medicamentos, lo que permite una atención médica más efectiva y mejorar la calidad de vida de las personas.
En la lingüística, las ontologías se usan para representar el conocimiento lingüístico y para desarrollar sistemas de comprensión del lenguaje natural.
En la arqueología, las ontologías se usan para clasificar y organizar información sobre artefactos, culturas y períodos históricos, lo que permite una comprensión más profunda de la historia humana