Todo en la naturaleza es dual, día y noche, arriba y abajo, luz y oscuridad, amor y odio, riqueza y pobreza, un infinito de extremos.
Entre el uno y el otro, interminables e infinitos grados, bien para acercase o para alejarse.
Mantener el equilibrio es un arte, sin embargo, no existe un equilibrio perpetuo ni absoluto, nada lo es.
La mente, viaja con los pensamientos a los extremos evitando la armonía mental, por ende, llevando la vida a un caos de estados emocionales, que, afectan el entorno, suerte, riqueza, amor, avance, progreso, dicha, salud, etc., influye en todo.
Mantener ese estado de compensación requiere de un esfuerzo voluntario, el control de la mente, leer las pequeñas señales que van indicando cuando se está polarizando en un extremo, abandonando el otro.
La forma y rapidez con que se busque la compensación llega la armonía, pero esta, es inestable, comprende el arte de compensar es el poder de la magia, quien esto descubre logra conquistar su mundo.
En este episodio, El arte de la compensación.