Poner al horno un ministro de economia y una gira fracasada. Sumarle la necesidad de un ajuste y bañarlo con un año electoral. Condimentar con un poco de interna en el gobierno y un pago del club de París que vence a fin de mes.Si no querés que te cocinen a vos tambien, preparate porque "Alberto a la Portuguesa" es un plato que nos va a salir caro.