Javier Beltrán tiene el corazón dividido entre dos pasiones...al menos.
La veterinaria y la música. En estos tiempos complicados la parte veterinaria y el virus le está frenando la versión musical, pero la pasión con la que habla de las dos no deja duda de que es cuestión de poquito tiempo que su alma poeta nos impresione con nuevos temas, únicamente necesita recuperar sus ratitos en su “puff” de componer.