La visita a Susana, nos trajo otra sorpresa. María, además de las horas que dedica a ayudar a humanos (es enfermera), cuida animales un poco especiales. Gestiona la protectora “bichos raros”, en ella hay sitio para animales “sin dueño” con problemas importantes, casi todos de movilidad. Gracias a sus esfuerzos, y de la gente que la acompaña en esta aventura, estos animales tienen una segunda oportunidad.
La historia me impresionó y le pedí una entrevista “con lo puesto”, me parecía importante aprovechar ese primer encuentro. Os pido disculpas porque el audio no tiene buena calidad y, en ocasiones, es difícil de escuchar. Pero creo que merecía la pena compartir la experiencia.
Os prometo hacer una visita a María para que nos cuente más sobre este proyecto que la mueve.
