"Me asaltaron en el día de mi quebranto, más Jehová fue mi apoyo"
Salmos 18:18
¿Alguna vez has sentido que "te llueve sobre mojado"? ¿has sentido que la situación por la que pasas va de mal en peor antes de que mejore? La vida del Rey David es un ejemplo perfecto de alguien que enfrentó varias situaciones así. Pero es en este Salmo 18, donde él resume la clave de su victoria y su salida del problema. Este no es un ejemplo teórico que cualquiera pudiera darte, sino uno que en la práctica nos enseña lo que tu y yo debemos hacer en una situación así.
Él afirma que en el momento de su mayor temor, cuando la angustia cargaba su corazón, y cuando más lejos veía una salida, él clamó a Dios, y Dios no lo dejó abandonado. Este Salmo 18 es un cantó de alabanza que él escribe una vez que Dios le ha dado libertad de todas estas cosas. Él es un testimonio vívido de que Dios responde al que viene a Él, por más difícil que parezca la situación. Él busco en Dios su apoyo, y su ayuda y no fue defraudado. La salida pudiera parecer que tarda o que empeora la situación de manera terrible, pero Dios sigue teniendo el control, y quiere manifestarse a tu vida si estas dispuesto a clamar como David. Dios quiere ser tu apoyo como lo fue con Él, y quiere darte al final del problema un canto de alabanza y gozo directo a tu corazón por todo lo que Él quiere cumplir contigo... ¿quisieras intentarlo?
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