Los atracones de comida son una herramienta de afrontamiento ante las emociones desagradables para algunas personas que puede ser una forma de acallar nuestras emociones y que puede convertirse en un problema: el trastorno por atracón.
Los alimentos tienen la capacidad de calmarnos, mejorar nuestro estado de ánimo y ayudarnos a reducir la ansiedad en épocas de estrés. Por eso no es inusual que después de una jornada comamos lo que nos debemos debido al agotamiento del ego y a haber sido una buena persona a lo largo del día y frenar los impulsos
Los atracones de comida trastornos de la conducta alimentaria y, como su nombre lo indica, la persona come de manera descontrolada, mucho más de lo que realmente necesita para saciar su hambre.
A diferencia de la bulimia, las personas que presentan un trastorno por atracón no suelen provocarse el vómito ni recurren a laxantes por lo que a menudo ganan mucho peso, llegando a padecer obesidad.
manifestaciones del trastorno por atracón:
Síntomas conductuales
Consumo de grandes cantidades de alimentos en muy poco tiempo,
Recurre a los alimentos aunque no tiene la sensación de hambre
Durante los episodios come mucho más rápido de lo habitual
Problemas del control de los impulsos
Incapacidad para controlar el impulso de consumir alimentos
Sensación de pérdida de control durante los episodios de atracón, la persona siente que no puede detenerse
La ingesta solo termina cuando la persona se siente mal físicamente,
Síntomas emocionales
La frustración, la ansiedad, el estrés o incluso el aburrimiento le llevan a comer mucho más de lo habitual
Sensación de disgusto, fracaso y/o vergüenza después de cada episodio
Se irrita con facilidad y a menudo está deprimido