Uno de los dones que Dios le dio a san Juan Bosco fue la revelación a través de sus sueños. Sin embargo, Juan Bosco siempre fue inteligente y diligente en sus estudios, ello se unió con su apertura a la Gracia de Dios. Así debemos ser nosotros: a Dios rogando con el mazo dando. Trabajo y oración.