Todos llegamos a ser santos con la ayuda de otras personas son de Dios y llegan a nuestro camino, y que nos acompañan para aprender a relacionarnos con el Señor. san José Cafasso ayudó a Don Bosco a ser buen confesor, a mirar las necesidades de los jóvenes de su tiempo y a saber elegir lo que Dios quería de él, y seguir la voluntad divina