La obra misionera requiere de esfuerzo y valentía, además de ser llenos del Espíritu Santo, pero ante todo, se requiere de verdadera humildad. Para quebrantar nuestro orgullo, para dar cuentas a otros, para bendecir a la iglesia y para recibir consejos.
¿Hemos puesto nuestra mirada en Jesús nuestro mayor ejemplo de humildad?
¿Seguiremos sus pasos y viviremos en verdadera humildad?
Escucha más de este tema en al predicación "Una verdadera vida de humildad" en dónde el pastor Orlando Colli expone de el libro de Hechos capitulo 21 de los versículos 15 al 25