He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3:20
Dios es nuestro Padre, pero es necesario oír su voz y obedecerla ¿Quieres obedecer a Dios?
Este mensaje será de bendición para ti.