¿Como podríamos regresar al pecado nosotros que hemos sido liberados de el?
Antes de Cristo nuestras vidas estaban fuera de control, eran descuidadas, indulgentes. Ni siquiera sabíamos que éramos detestables hasta que finalmente tuvimos un encuentro con El.
Es mucho más fácil culpar a los demás de nuestros propios problemas y generalmente es lo que Esque nos invita a hacer, a enojarnos, romper relaciones, ese es el camino fácil, tomar responsabilidad, aceptar que necesitamos a Dios y permitirle que haga esa transformación en nosotros, sin bajarnos del barco, ya no es tan fácil , pero es el camino correcto.