¿Por que hago las cosas al revés? Alguna vez Ud. se lo ha preguntado.
Creo que existen varias razones, algunas las conocemos, otras no y pueden pasar anos sin que las que conocemos las enfrentemos o que las que no conocemos sean claras y las podemos ver. Y claro que solo hablo por mi como me paso que por muchos anos pensé que no hacia las cosas al revés, que el camino correcto para hacer las cosas era mi camino, que solo yo tenia la claves y sabia como hacer las cosas y pues al que no le gustara de malas, que se las aguantara o bien que se abriera.
Influenciado por la sociedad, la dinámica familiar, la influencia de mis padres y amigos llegue a pensar que mi manera de pensar y de actuar era la correcta. Es mas antes nunca me pregunte por que hacia las cosas al revés, la pregunta era por que la gente hace las cosas al revés, haga me Ud. el grandísimo favor, que tal la arrogancia.
No solo el mundo me engañaba y aun hoy algunas veces lo hace sino también lo hacen mis pensamientos, mi corazón y mis emociones con un impacto directo en mis decisiones y no fue sino hasta que empecé a experimentar las consecuencias de estas, que algo dentro de mi me decía, no esta bien, ya vez el resultado no es el esperado.
Era como un efecto domino caía una ficha y detrás la siguiente hasta que se derrumbaba lo que según yo había construido, lo que empezó como un gusto, un placer, un deseo, una ambición, un anhelo y que pensaba que de esto nadie se entera, tomo control dentro de mi y llego a ser doloroso, vivía como un hombre natural sin conocer a Dios, con el tiempo aprendí q eso que hacia se llamaba pecado pero a pesar de conocerle el nombre por mucho tiempo seguía en las misma, decía conocer a Dios pero vivía como un hombre carnal, con Dios cuando lo necesitaba o me servía, o con la carne cuando lo quería o desea, me movía entre los dos como un pez en el agua, sin ningún remordimiento.
18 que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio. 19 porque a los ojos de Dios la sabiduría de este mundo es locura. Como está escrito: «Él atrapa a los sabios en su propia astucia»; 20 y también dice: «El Señor conoce los pensamientos de los sabios y sabe que son absurdos.» 21 Por lo tanto, ¡que nadie base su orgullo en el hombre! Al fin y al cabo, todo es de ustedes[1]
1 corintios 3:18-22