¿Qué templo quieres ser?
Hoy, muchas personas no conocen a Dios, inclusive aquellos que conocemos a Dios escuchamos a otros cristianos decir que la gente no está interesada en Dios. Pero yo creo que la gente sí quiere y está interesada en saber de Dios, el problema hoy es otro, el problema es que no existen muchos templos de Dios visibles, están encondidos, muchos submarinos cristianos que tienen que salir, no solo los domingos en la iglesia, si no que todos los días de la semana
Dios hazme un templo visible. No quiero ser uno cristiano invisible, nuestras acciones tienen un impacto directo en las personas que nos rodean. Nuestras palabras determinan la dirección de nuestras vidas, y como templos de Dios lo que le digo a alguien puede determinar su eternidad, no solo la mía. Debemos considerar qué palabras uso, cómo las uso, y bajo qué circunstancias las uso. Esto determina no solo mi dirección, sino también la dirección de las personas a quienes comparto lo que digo.
Creo que existen dos razones básicas por lo que una persona que dice no creer en Dios lo rechaza:
A- No conocen a un cristiano, no tienen un amigo que les haya presentado a Cristo, o no han visto a un templo.
B- Ya conocieron a un cristiano que los alejó de querer conocer a Jesucristo.
Dios no responde a nuestra perfección, Dios responde a nuestras oraciones.