Desde lunes tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia extrema. Desde la semana pasada nos estuvieron avisando, por todos los medios posibles, sobre una tormenta de frío y nieve que se aproximaba a Texas. Y claro, nosotros felices, brincando en una pata, por la oportunidad que teníamos de ver nieve. Tal vez para muchos esto es una experiencia normal, pero para nosotros, que venimos de climas tropicales, esta oportunidad es de no perdérsela.
¿Que será peor, este frío o el calor del desierto? Y llego a la conclusión que cualquiera de las dos circunstancias, sin Dios, son imposibles de sobrellevar.
Y es que es efectivamente en estos desiertos o heladas, en donde nuestra fe se muestra tal como es. Estamos dispuestos a sobrellevar la carga o no, con qué actitud afrontaremos este reto, creyendo y confiando en Dios o en nuestras fuerzas. Qué vamos a hacer, vamos a permitir que el poder de Dios obre los milagros o no.
Temo a Dios, porque sé que es justo y cumple lo que dice, pero obedezco por amor. Por ese deseo dentro de mí de servirlo y honrarlo por quien es, no por lo que me da o el temor y respeto que le tengo, acepto con humildad que sin Él no soy nada y mucho menos, podría sobrellevar esta carga. Estoy seguro, y no porque alguien me lo haya contado, que tendremos pruebas que en nuestras fuerzas no podremos sobrellevar, imposible hacerlo, si no es por el Espíritu de Dios que habita en mí, y me da las fuerzas para llevar esa carga.
Nuestra familiaridad con las cosas, nuestra soberbia de pensar que sabemos más de aquel que conocemos, que porque no estudio en la misma universidad o no ha viajado como nosotros, porque no se mueve en nuestro circulo social, porque trabaja para nosotros, ¿qué me puede enseñar?
Pero la que es peor, porque conozco su pasado y sé cómo era y lo que hacía, y ahora dice que Dios lo cambió, ¿qué me puede enseñar este que yo lo conozco desde hace muchos años?
Oxímoron: Un oxímoron es una palabra o expresión que se ha formado por combinación de dos términos de significado contrapuesto.
Ejemplos:
Altibajo
Ligero sobrepeso
Servicio público
Microsoft funciona
Pero y qué me dicen de esta:
Y Jesús no pudo realizar allí ningún milagro, a no ser sanar a unos pocos enfermos y poner sobre ellos las manos.
¿Qué ambiente quieres tener en tu vida, en tu casa, en tu familia? La decisión es tuya.
Todas las mañanas busquemos a Dios, dando permiso para que haga lo que Él quiera en nuestras vidas. Vamos a cultivar un ambiente de milagros, invitando a Jesús a hacer solo lo que Él puede hacer.
Dios no siempre es la causa de nuestros problemas, pero siempre es quien soluciona nuestros problemas.
La manera como percibo a Dios es la manera como será mi relación con Él.
