El cáñamo ha sido utilizado como alimento, sus fibras como textiles y cuerdas, incluso como cama para animales, desde tiempos inmemoriales. Los registros más antiguos de su uso datan de hace unos 10.000 años, tanto en China como en Mesopotamia. El uso del hemp evolucionó desde una simple cuerda y un tejido grueso, hasta papel, incluso las telas de las que hacían velas para barcos.