“Respira, todo va a estar bien”... Es mi mantra cuando me estoy yendo por el camino de la preocupación. “Inhala y exhala, vuelve al momento presente”, me digo. Esto me da un sentido de paz y quietud fuera de este mundo. Pero no siempre fue así.
Yo solía ser una persona que se pre-ocupaba por TODO. Por el dinero, por el trabajo, por la universidad, por tener las cuentas al día, por el qué dirán, por mi familia, por mis amistades, por mi pareja…. Me preocupaba todo, y eso no me permitía vivir en paz. Era yo quien obstruía mi tranquilidad.
Si eres de este tipo de persona, estoy contigo y te entiendo. Sé lo que es el sobre-pensar las cosas, anticiparse, y vivir una experiencia una y otra vez en tu cabeza. Para quienes somos así no es natural que nuestro primer pensamiento sea “todo va a estar bien”. Por eso, hay que practicarlo y aprender a ver las cosas con objetividad.
Piensa en la misma palabra preocupación; pre/ocupación. ‘Ocuparse’ significa tomar acción, mientras que el prefijo ‘pre’ indica anterioridad en tiempo y espacio. En otras palabras, anticiparse. Usualmente nos anticipamos a lo que podría ir mal, en vez de a lo que podría salir bien.
Cuando descubrí que preocuparme no era saludable, cuando comencé a hacerme auto-consciente, decidí buscar herramientas para regresar al momento presente con objetividad. “Estamos aquí y ahora. Respira.”
Si vamos a sobre-pensarlo, vamos a hacerlo conscientemente. Me pregunto: “¿qué es lo peor que puede pasar?” Respondo honestamente, y me visualizo en ese escenario. En serio, ¿qué es lo peor que puede pasar? Cuando voy ahí, en términos realistas, descubro que lo peor que puede pasar no es tan malo na’.
Por otro lado, también me permito visualizar el mejor escenario: “¿qué es lo mejor que puede pasar?” Y allá voy, con mi imaginación, viendo todo lo que puede ir bien; todas las bendiciones y la abundancia de cosas buenas que está a mi alcance.
A eso te invito, a que si te vas a imaginar el peor escenario, también te des permiso de imaginarte LO MEJOR QUE PUEDE PASAR. El truco está en no invertir mucho tiempo en la anticipación de lo peor, pues inevitablemente es lo que atraemos y creamos en nuestras vidas. Así de poderosas somos.
Permítete regresar al momento presente, y entender que tú eres co-creadora de tu existencia. El universo está invertido en tu crecimiento. Cada persona o situación que el universo te presenta, está ahí para respaldar tu crecimiento y evolución como persona.
Piensa que pase lo que pase, vas a estar bien, vas a encontrar una solución. Cada cosa que se te presente es oportuna, y es lo que se supone que esté pasando, porque ya está pasando. Cada situación es una oportunidad para crecer, para generar flexibilidad mental y emocional. Vas a estar bien. Un abrazo.
Con amor,
Say
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