Buenos días, buenos días, ¿cómo están? Espero que muy muy bien, y con paz en sus corazones. Hoy vamos a estar hablando de uno de los pasos más importantes del Trabajo Interno. Como les dije la semana pasada, no hay una manera específica o correcta de hacerlo, pero sí hay ciertas acciones que puedes tomar para comenzar con el trabajo, y de una vez identificar lo que va contigo.
Sin embargo, hay cosas que no nos podemos saltar. Una de ellas es: revisar cómo está nuestro diálogo interno. Tenemos alrededor de 60 mil pensamientos en un día. Algunas personas más, otras menos. Pero coño, ¡60 mil es un montón! Y muchos de esos pensamientos son negativos, repetitivos y del pasado.
Eso pasa porque a nuestro cerebro le gusta lo familiar; le gusta sentirse cómodo. Por eso, registra los pensamientos más repetitivos, y los convierte en automáticos. Si no nos hacemos conscientes de nuestros pensamientos, y no los cuestionamos, entonces muy seguramente nuestra vida está siendo controlada por pensamientos y creencias que fueron formadas desde nuestra infancia y adolescencia.
Esa es la fórmula perfecta para repetir lo mismo año tras año; verás que no hay crecimiento en ninguna área de tu vida. Por el contrario, cuando le prestas atención a los pensamientos que pasan por tu mente, comienzas a entender más sobre tus sentimientos y acciones. Al mismo tiempo, inevitablemente comienza el trabajo de limpieza y purificación....
