El martillo y la hoz. Un nuevo símbolo nace en el mundo, lleno de carga ideológica y praxis, originado por los textos de Marx y Engels, llevado a contexto por Lenin y Trotsky, trazado a sangre y fuego por los millones de revolucionarios soviéticos, hilvanado por artistas e intelectuales, forjado por obreros y campesinos.