En este episodio te cuento cómo gestiono el malestar que siento después de un tiempo de emoción o euforia. En ocasiones, vivimos situaciones que nos sacan de nuestro estado habitual de bienestar (más lineal) y nos sumergen en un sentimiento de efusividad y alegría, que no se sostiene en el tiempo de forma permanente. Cuando acaba, nos sentimos vacíos y creemos que nuestra vida es aburrida y sin chispa.
Con la metáfora del edificio te explico cómo he conseguido disfrutar mucho de todo lo bueno y ser feliz en mi rutina, cuando esa efusividad desaparece, ya no me siento vacía. Me encuentro conmigo y con la gente que más quiero.
¡Feliz día!
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