Tenemos la creencia de que nuestra familia siempre quiere lo mejor para nosotros porque nos unen unos lazos fuertes, esenciales e inigualables. Pero esto no siempre es así. Puede que en nuestro entorno más cercano, haya personas que nos resulten tóxicas y, consciente o inconscientemente, limiten nuestro crecimiento y desarrollo. Sara Mior, psicóloga y terapeuta de pareja, nos cuenta cómo lidiar con estas situaciones y cómo poner límites.