Al comprar una bodega industrial, la **localización** es clave. Estar cerca de servicios esenciales como agua, electricidad, gas natural e internet, así como de vías de acceso principales, aeropuertos y la frontera con Estados Unidos, mejora la eficiencia operativa y logística. Además, estar en áreas cercanas a centros urbanos facilita el acceso a mano de obra especializada.
La **urbanización** es igualmente importante: calles amplias de concreto, servicios ocultos y sistemas contra incendios bien implementados agregan valor y reducen costos de mantenimiento. Banquetas amplias facilitan la circulación de montacargas y protegen la infraestructura subterránea.
En cuanto a la **construcción**, es preferible optar por bodegas con muros prefabricados de concreto y alma de acero, ya que son más seguras y resistentes al fuego y la humedad. La **altura** mínima de 12-14 metros no solo mejora el aislamiento térmico, sino que también permite la instalación de grúas viajeras, esenciales para muchos procesos industriales.
La **seguridad de la inversión** es crucial. Un parque industrial debe ofrecer estudios hidrológicos, de mecánica de suelos y estructurales, además de sistemas contra incendios robustos. Estos factores no solo protegen la bodega, sino que también facilitan la contratación de seguros y hacen más atractiva la propiedad para arrendatarios internacionales【26†source】【23†source】.
Finalmente, es recomendable buscar bodegas que ofrezcan opciones de personalización y servicios adicionales, como centros de negocios, para optimizar el espacio y cumplir con normativas legales y de seguridad.
