Al final todo estará bien y si no está bien, es que no es el final
Cuando estás atravesando el momento más complicado de algún proceso, es difícil pensar que se va a solucionar, pero indistintamente del resultado final, después de haber hecho los cambios o ajustes necesarios, o haber implementado alguna alternativa, o simplemente dejar que fluyera el curso natural de las cosas, te terminas dando cuenta de que al final todo regresó a la calma y te encuentras en nuevo punto de partida con mayor experiencia y herramientas para sortear las siguientes dificultades y retos que se presenten. Recuerda esto la próxima vez que la emoción de un mal momento te invada y se consciente de que estás a unos pasos de volver a la calma.
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