Para Antonio, de San Antonio de Los Baños, en Artemisa, fue doblemente complicado salir del clóset en su iglesia siendo hijo de padres pastores, quienes le pidieron que no los visitaran más cuando supieron que era gay. “Para mí fue bien fuerte aceptar la decisión de mis padres (…) y aceptarme a mí mismo también fue una tarea difícil que me duró años”.