Comunicar un diagnóstico es tarea diaria para los profesionales sanitarios, pero cuando se trata de un dictamen que compromete drástica y negativamente el futuro de ese paciente, no es tarea fácil. Es necesario tener una preparación. Sabemos que encontramos un vacio educativo cuando por ejemplo las estadisticas de las familias con síndrome de Down demuestran que el han sufrido por fallas a la hora de entregarles el diagnóstico. Es necesaria la intervención educativa en las aulas, incluso por nosotros los padres si es posible.