Muchas veces creemos que el éxito en nuestro negocio, trabajo o familia se basa en un esfuerzo sobrehumano. A veces pensamos que el éxito está reservado para personas con “dones” especiales, como si Dios hubiera decidido quién puede ser exitoso y quién no. Lo que he visto en la vida es que las personas que tienen éxito simplemente toman la decisión de esforzarse constantemente en algo durante muchos años.