Lo que hablas se convierte en lo que vives.
La Biblia enseña que la vida y la muerte están en tu lengua, y hoy entendemos que cada palabra es semilla, diseño y dirección
No existen frases inocentes: tu boca construye o destruye tu futuro.
Dios creó hablando... y tú también. Cambia tu manera de hablar y verás cómo cambia tu mundo.
Reto del día:
Cuida tus palabras hoy. Di solo lo que edifica.