Un joven fue a ver un maestro oriental, quería que lo tomara como su discípulo y para lograr que lo aceptara y le enseñara, el joven dedicó varios minutos a enumerar todas las cosas que sabía. Durante un rato se dedicó a explicarle al maestro con mucho entusiasmo todos sus conocimientos y también juzgó negativamente a muchos de sus antiguos maestros, de los que decía que no fueron capaces de enseñarle correctamente.
El maestro lo escuchó en silencio y cuando el joven acabó de hablar le preguntó si quería un té. El joven asintió con la cabeza y el maestro se dispuso a servirle el té.
El maestro no dijo ni una palabra más y empezó a llenar la taza de té, el joven permaneció en silencio mientras el maestro seguia echando té en la taza hasta llenarla y siguió echando más té hasta lograr que se derramara por toda la mesa.
El joven no pudo soportar aquella situación y le dijo: No siga echando té, ya no cabe más en la taza, no ve que se está derramando.
El maestro dejó de echar té en la taza y miró al joven a los ojos, mientras le dijo amablemente: -Al igual que esta taza, tu mente está llena. Si no limpias tu mente y te vacias primero de toda esa información y de todos tus juicios, como podria yo enseñarte algo?
Con esta sencilla fábula podriamos explicar el motivo por el que funciona la técnica de Ho' oponopono. Esta técnica esta asentada en el principio del vacio, lo que significa que para que funcione hay que vaciarse. Eso mismo es lo que trata de reflejar la fabula, si quieres llenar una taza, tiene que estar vacia.
Con el Ho oponopono aplicando sus principios se genera un vacio que puede llenarse con la inspiracion que la divinidad tiene para nosotros.
Escucha el episodio completo para que puedas ver mas a fondo esta idea.
