-¡Escuche, Licenciado! -Gritó una voz en la distancia-, me siguen y me quieren matar. ¡Los esquivé!. Pero no por mucho tiempo. Los secuestradores no son de acá,ningún grupo admite haber tocado a la hija del senador. Hay doce grandes que se reparten el territorio colindante con el Distrito, y ninguno de ellos sabe nada. -¿Bagre?...