Texto: Filipenses 4:10-20
Los hijos de Dios como todos los seres humanos en este mundo, estamos expuestos a toda situación: enfermedades ,problemas y escasez. Esta última es la que más enfrentamos, producto del momento en que vivimos, la falta de las cosas básicas es un reto para todo el mundo ¿Cómo entonces marcar una diferencia en medio de tantas escasez?
Proposición: Aprendiendo a vivir contentos con mucho o poco por la fortaleza que recibimos del Señor.
¿En qué nos basamos para afirmar esta enseñanza?
1. Buscamos la oportunidad para obrar (v.10).
El apóstol Pablo comienza en el verso 10 manifestando el gozo y la alegría que se siente porque esta iglesia había revivido su cuidado por el. Nuevamente le enviaban ayuda, habían apreciado la oportunidad y los filipenses no dudaron en ayudar. La palabra de Dios nos enseña que es más bienaventurado dar que recibir. También dice que Dios bendice al que de con alegría.
Ellos esperaban el momento oportuno para ayudar a Pablo en sus necesidades. Tanto la iglesia como cada creyente deben estar atento al momento oportuno para ayudar a otros, pero debemos cultivar estilos de vida para contentarnos frente a cada momento con mucho o con poco.
2. Manteniendo el mismo estilo de vida (v. 11-13).
Pablo no perdía la alegría, el gozo y el disfrutar del contentamiento porque hubiera poco o mucho. El había aprendido a vivir de la misma manera en cualquier situación, porque sus fuerzas venían de Cristo (v. 13). Es fácil estar alegre cuando hay abundancia pero cuando nos faltan, las cosas cambian.
Pablo le dice a Timoteo en 1 Timoteo: 6:8: “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto” y en Habacuc 3: 17-18 leemos: “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya fruto, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sea quitadas de la majada, y no hayan vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Pablo afirma poder cultivar este estilo de vida por la fortaleza que le da Cristo. Dicho estilo de vida debería ser una constante en el pueblo de Dios.
3. Haciéndolo en todo momento (v. 4-20).
El apóstol reconoce que habían obrado correctamente siendo fieles y constantes en ayudar aunque otros no lo hicieron, la frase una y otra vez muestra el enfoque de esta iglesia y el compromiso con los que hacían la obra de Dios. Pablo les dice: (v.11) yo no busco que me den para vivir bien sino que tengan frutos delante de Dios, comparando su ofrenda como las ofrecidas en el Antiguo Testamento, olor fragante que Dios recibe con agrado. Concluye entonces con la promesa (v.19) asegurando que Dios le sería recíprocos de manera inmensa: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Esta carta con seguridad levantaría el ánimo, la alegría y el enfoque de los filipenses.
Queridos hermanos, Pablo toma el ejemplo de esta iglesia para enseñar a otra, la de Corintios, diciéndoles que tomen como ejemplo su manera de ayudar, constantes en gozo más allá de sus fuerzas. Busquemos la oportunidad para obrar y ayudar a otros. Cultivemos este estilo de vida bajo cualquier circunstancia en lo mucho o en lo poco. Que sea en nuestra vida una constante el apoyar y bendecir a otros, sobre todo aquellos que sirven en el evangelio de nuestro Señor y podamos decir: “se contentarme con poco o con mucho, todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Con amor del equipo pastoral.
Dios nos bendiga.
Pastor. Nelson Rodríguez Sierra.
