Título: “Reaccionando adecuadamente en tiempos adversos”
Texto bíblico: Habacuc 3:16-19
El libro del profeta Habacuc es un gran ejemplo a pesar de la distancia en el tiempo de cómo las personas han reaccionado ante las adversidades a través de la historia. El profeta mismo lucha en su interior y dialoga con el Señor ante todas las injusticias, la violencia y las situaciones que estaba enfrentando y las que sabía que se avecinaban. Ciertamente este libro tiene mucho que aportarnos para el día de hoy con todo lo que se está viviendo.
En esta ocasión me gustaría que pensáramos en las situaciones adversas, pero más que en estas, en cómo reaccionamos. Alguien dijo que las adversidades sacan lo mejor o lo peor de nosotros. Por eso, parte de la verdad que deseamos comunicar a la luz de este texto es que debemos aprender a reaccionar adecuadamente ante las adversidades que enfrentamos.
¿Qué significa reaccionar adecuadamente ante las adversidades?
1. Estar tranquilos a pesar de la angustia v.16
Cuán difícil nos resulta aguardar al Señor, no reaccionar por impulsos ante las adversidades. Lo típico es que sentimos inmediatamente que hay que hacer algo. Sin embargo, hay un gran número de ocasiones en la propia Biblia donde el Señor dice: “estad quietos”. Permanecer inamovibles en medio de las crisis es algo que solo Dios puede proporcionarnos. Confiemos y esperemos en Él.
2. Deleitarnos en la salvación del Señor v.18
A pesar de la escasez y las situaciones que describe el profeta, con todo eso, él expresa satisfacción en el Señor. En vez de amargarnos, quejarnos, desenfocarnos, debemos aprender a deleitarnos en el Señor, el Dios de nuestra ayuda en esos momentos adversos. No por lo que estamos viviendo, sino por lo que Dios hará a nuestro favor. Permitir que el Espíritu Santo produzca mayor gozo en nuestras vidas en medio de las crisis constituye un gran desafío hoy en día.
3. Confiar en el fortalecimiento divino v.19
Dios no nos va a dejar a merced de las situaciones. Dios está al control, no olvidemos eso. Sin embargo, Él actúa según sus planes, no los nuestros y en su tiempo. El profeta confía en que el Señor le fortalecería y ayudaría a enfrentar todas esas situaciones victoriosamente. ¿Podremos hacer lo mismo nosotros hoy?
¿Cómo estamos lidiando y reaccionando ante las situaciones adversas que enfrentamos ahora mismo? Recordemos que nuestras reacciones nos definen, nos distinguen en este mundo. De ahí que, el Señor nos desafía a que aprendamos a reaccionar adecuadamente ante las adversidades que enfrentamos.
