Título: "Recomendables para el servicio a Dios"
Texto: Filipenses 2: 19-30
En esta ocasión vamos a estar considerando un pasaje muy interesante, en el cual Pablo está recomendando a dos personas ante la iglesia de Filipo, por sus méritos, a Timoteo y a Epafrodito.
Proposición: Dios quiere que seamos altamente recomendables para su obra.
¿Qué méritos y características no deben faltar en nuestras vidas para ser recomendables y útiles para servir a nuestro Dios?
1. Tener la capacidad de interesarse genuinamente por los demás (19-21).
Poseemos este merito cuando lo que nos interesa realmente es el bien de los demás y más ninguna otra cosa, incluso, aunque no seamos ni reconocidos, eso nos hace altamente recomendables para la obra de Dios.
2. Desarrollar un espíritu de servicio y colaboración (22-25).
Tener un espíritu de servicio es un mérito, no es simple, ni natural tenerlo. Cuando sirves a alguien te importa el bien que estás haciendo, no tu reconocimiento, es una especie de negación de tu persona, para desarrollar a otra.
3. Desarrollar un espíritu de sacrificio por la obra de Dios (v 26-30)
No se puede servir a Dios en la comodidad, sin arriesgar lo que somos y tenemos. Es imposible. El servicio a Dios nos expone, al peligro, a la crítica, al rechazo, y a más que eso. Dios te tiene en alta estima cuando tienes esta capacidad.
¿Hasta qué punto te interesan realmente las personas a las que sirves?¿Te sientes cómodo identificándote como un colaborador, un servidor, un ministrador de necesidades o necesitas un título honorífico que represente tu ego? ¿Luchas porque quieres servir a Dios pero la comodidad y el resto de los intereses personales te atraen tanto que no quieres arriesgar nada? Amén.