No queda muy claro qué sucedió. La única certeza es que la empresa árabe que produce la vacuna china Sinopharm es la que rescindió el contrato. El presidente Mario Abdo Benítez o la Cancillería deben dar certezas sobre las razones de la decisión de modo a echar luz sobre el telón de fondo si lo hubiere y cortar las especulaciones ideológicas que no contribuyen absolutamente a nada. Columna del domingo 1 de agosto 2021.