Al atardecer del jueves 25, el cartismo inició un operativo mediático anunciando la supuesta destitución de una parlamentaria que “utilizó su influencia para que su hija sea trasladada al servicio exterior”. El diputado ultracartista, Rodrigo Gamarra, le dio el viso oficial con un mensaje en la red X sin citar nombres: “Tráfico de INFLUENCIAS FEHACIENTEMENTE COMPROBADO”. El retuiteo de un mensaje en el que se hacía alusión a la hija de la diputada Rocío Vallejo puso nombre a la nueva presa. Y la frase refiere a una de las causales constitucionales para la pérdida de investidura.