Romantizar el dolor obstruye los procesos de sanar y entender. No, no siempre lo que te lastima está ahí como una señal para que aprendas algo, o porque lo generas o lo mereces. El dolor en si mismo no te enseña, a quien lastima no le agradeces; porque finalmente si algo puedes aprender de la experiencia es por ti, tu valentía, tus recursos y tus ganas de salir adelante.