La verdadera estrategia actual de la izquierda que se esconde bajo su velo al neo comunismo está en erosionar la esperanza de los que defendemos los principios morales, políticos y económicos de la libertad y de ese modo ir dividiéndonos para finalmente quedarnos quietos, pasivos y así luego llevarnos como ovejas al matadero.
De modo riguroso y sin atisbos de dudas en cuanto a llevar a cabo su estrategia, la izquierda nuevamente se levantó de los escombros que le cayeron encima luego del derrumbe de su "paraíso" socialista allá por el año 1989.
No les interesó ni la hambruna ni las muertes que provocaron sus maléficas propuestas. Pronto volvieron con todo y más. Nunca se animaron ni tan siquiera a decir que estaban equivocados. No. Al contrario, afirmaron sin rubor alguno que en realidad no pudieron aplicar del todo y como querían su teoría porque el objetivo final era ciertamente destruir los sagrados derechos individuales de la vida, la libertad y la propiedad privada.
Apenas todavía ellos mismos olían el hedor de sus putrefactas acciones contra personas y familias indefensas e inocentes, se volvieron a unir en el año 1990 en una convención que llamaron como el Foro de San Pablo, constituido por intelectuales, dirigentes y seguidores.
El objetivo de este encuentro fue debatir sobre el escenario internacional después de la caída del Muro de Berlín. El objetivo consistió en reflexionar sobre una "nueva" izquierda de modo a penetrar en Latinoamérica de un modo que a muchos tomó de sorpresa: la educación, la familia, el ecologismo y la tributación.
Desde aquel momento - Foro de San Pablo- el propósito es esconder el viejo mito marxista de la lucha de clases y la destrucción de la propiedad privada, aunque ello siga siendo su gran ideal.
Pero hay algo más. Su estrategia está en otra parte, en la moral: sacar la esperanza a los que defienden los principios morales, políticos y económicos de la libertad y de ese modo ir dividiéndonos para finalmente quedarnos quietos, pasivos y llevarnos como ovejas al matadero. Y esto no lo debemos permitir.
