LOS TIEMPOS TEMPESTUOSOS REQUIEREN DE UNA LINEA DE PENSAMIENTO DIFERENTE A LA QUE HAY
No hay amenaza más peligrosa para la civilización que el culto del Estado y de gobiernos de incompetentes, de escasas luces, ineficientes y corruptos, los que consideran que los derechos de su prójimo pueden ser violados a su antojo y capricho.
En las democracias constitucionales las diferencias de ideas es fundamental para preservar la sociedad libre. Toda democracia que no su establezca bajo ese auspicio se debilita al punto que luego y muy pronto aparecen el oprobioso régimen del autoritarismo.