Teresita no temía morir: su alma sabía que el cielo sería su misión. “Pasaré mi cielo haciendo el bien en la tierra”, prometió. Esta meditación celebra su victoria en el Amor, y su intercesión constante por cada uno de nosotros. Su caminito sigue abierto: basta confiar y dejarse llevar. ¿Qué le pedirías hoy al Señor por intercesión de santa Teresita?