¿Cuántas veces vivimos por años en una situación o en un lugar que no debemos tan solo porque no supimos soltar las cosas cuando Dios nos lo dijo? ¿Cuántas veces por no soltar algo o a alguien para así aferrarnos a Dios nos perdemos la oportunidad de ser bendecidos por Dios y crecer espiritualmente? Soltar significa dejarlo todo en manos de Dios para que Él obre y nosotros podamos dar paso al siguiente nivel en nuestras vidas para comenzar a caminar por donde Dios nos quiere llevar.