Cuando empezamos una nueva temporada, nuevos retos, un nuevo año siempre queremos escuchar aliento y ánimo de parte de todos. Pero también necesitamos una voz que nos enseñe a estar consientes que todo lleva esfuerzo, desafío y que quizás vendrán tiempos duros para alcanzar nuestras metas, pero lo más importante es el poder tener el oído listo para escuchar lo que Dios tiene para nosotros y hacia donde Él nos quiere llevar y que siempre estaremos cubiertos por Él.
