Versalles, el universo del Rey Sol cumple 400 años.
Parece que el tiempo no pasa para el palacio más famoso y fastuoso del mundo.
El palacio más grandioso de Francia nació como pabellón de caza del rey Luis XIII, en 1623, y fue
durante el reinado de su hijo Luis XIV, el llamado Rey Sol, cuando fue
extendiéndose en palacetes y jardines hasta convertirse en un sueño de reyes
que maravilló al mundo y que hoy cumple 400 años.
En 1682, Luis XIV decidió trasladar su residencia desde el Palacio de Louvre de París a
Versalles, convirtiendo el palacio en el centro del poder de Francia y
arrastrando con él a su corte y a su gobierno (hasta 20.000 personas llegaron a
vivir en él). Bajo su reinado, la monumental residencia formada por el palacio
principal y varios pabellones, dispersos en un terreno de más de 100 hectáreas,
se convirtieron en el emblema de una época marcada por la ostentación y el
absolutismo.
Versalles no solo brilló en Francia: también fue fuente de inspiración para otros palacios y producto de
envidias para otras monarquías europeas. Era tanta la admiración que provocaba
el palacio que el rey ordenó que algunas plantas y estancias del recinto
estuvieran siempre abiertas a la gente, para que contemplasen por sí mismas –y
luego transmitiesen– el lujo que envolvía la residencia de los reyes de
Francia.