Comenzó su carrera en la década del 60 luego de una infancia signada por la falta del padre, muerto en la batalla de Anzio. Alcanzó la cumbre artística con The Dark side of the Moon y The Wall. Su desmesurado ego y la separación conflictiva con David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright.
Roger Waters cumplió 80 años. Una leyenda que sigue girando por el mundo con su catálogo de canciones inmortales, y que en unos pocos meses llegará, una vez más, con su show a América Latina. Motor creativo de Pink Floyd, autor de The Dark Side Of The Moon, Wish You Were Here, The Wall, precursor de los grandes shows de estadio, Roger Waters es también el que no duda en maltratar en público a sus antiguos compañeros de Pink Floyd, el que toma partido de manera determinante en cada cuestión política que se presente, sin importarle la opinión ajena (y, muchas veces, hasta sin importarle los hechos).
Varios récords, más de 250 millones de discos vendidos, un sinfín de certezas políticas. Un letrista y compositor genial, un gran performer, un ego desbordante, un carácter furibundo, un pertinaz discutidor, un compañero de banda poco generoso, un buen cantante. Un mito del rock que se resiste a entregarse, a dejar de dar batalla. La de Roger Waters es una historia de creación, peleas virulentas, ambición olímpica, desbordes y, en especial, de grandes discos y shows memorables.