Construir un edificio no pasa inadvertido, todo lo contrario, es notorio ante la comunidad, ésta obra debe tener un lider, un financiamiento, un cronograma, entre otras cosas.
Así mismo sucede con la obra que Dios empezó a desarrollar en ti, una obra excelsa, única e incomparable. ¿Cómo va tu obra? ¿Ha pasado inadvertida?
En esta mañana: *Manos a la obra*
Descarga la guía devocional:
https://drive.google.com/file/d/1WRDNGEhucOjehXWWftTdz8lcGI8KRmY6/view?usp=drivesdk
