Muchos intentarán ponerte nombre, eres lo peor, eres una vergüenza, te llamarán amargura, soledad, te llamarán incapaz… nuestro Señor Jesús solo uno le puso nombre y a pesar de las circunstancias, el continuo, fue constante, fue un héroe… porque nunca olvidó su Nombre, el nombre que el Padre le dio.