Mucho antes que fueras dado/a a luz civilizaciones enteras surgieron, tuvieron su época de esplendor para luego desaparecer dejando un conocimiento del que aprender; una experiencia y lecciones que (a pesar de repetirse una y otra vez) nadie parece tener en cuenta.
Esta perspectiva es vital para poner un contexto a nuestro entorno y a nosotros mismos en él. Sin ella corremos el riesgo de asumir que lo que pensamos: nuestros valores, ideas (o incluso nosotros mismos/as) son especiales, cuando en realidad no lo son.