- Es importante que planifiques todo lo que quieres hacer durante la semana. Yo lo hago el domingo.
- Cuando lo hagas, debes ser sincero/a contigo mismo/a y saber hasta dónde puedes llegar.
- Muchas veces sobreestimamos nuestra capacidad —o subestimamos el trabajo que tenemos por delante.
- Pero sobre todo nunca olvides lo que realmente es importante para ti, ya que suele quedar relegado a la última posición en tu agenda.
- Sin embargo, no basta con recordarlo. Debes tratar eso que quieres hacer, que te representa y que es importante (pero no urgente) como algo especial, porque lo es.
- También debes tener en cuenta el peligro del cambio de contexto, llamado “coste de activación”.
- Debes recordar lo importante, porque si no lo haces estarás condenado/a repetir una y otra vez el último año de tu vida.