El primer domingo de cuaresma escuchamos el evangelio de San Marcos 1, 12-15. Jesús va al desierto impulsado por el Espíritu Santo y allí es tentado. Esos cuarenta días de Jesús van a ser el anticipo y el modelo de lo que vivirá a lo largo de su vida. Nos invita a seguirle.
Mc 1,12-15: Se dejaba tentar por Satanás, y los ángeles le servían.
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían.
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
-«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»