Comunicólogo de profesión, un joven que ha demostrado que no existe obstáculo más grande que los que colocas tú mismo en el camino.
A través de su pasión por el deporte nos ha enseñado que para ser un gran deportista no se necesita tener gran condición física, si no poseer un gran corazón.
El destino lo ha marcado de por vida, pero con esfuerzo, dedicación y convicción ha ido alcanzando cada una de sus metas poniendo el ejemplo del querer es poder.
Uno de sus más grandes talentos es su voz, la cual ha desarrollado a través del tiempo utilizándola como arma de información y como llave universal la cual ha abierto cientos de corazones que se complacen con escuchar sus crónicas, programas de radio y transmisiones en vivo.
A través de redes sociales, comparte su carisma y esa buena vibra que lo caracteriza, apoyando siempre a sus amigos y conocidos de una manera genuina y altruista.
Un ejemplo de motivación que nos demuestra que la oscuridad y las tinieblas no son permanentes, pues siempre habrá una luz al final del camino que tendrás que encontrar para seguir firme por el sendero del éxito y la felicidad.
En esta ocasión me regocijo y me enorgullezco en presentar a la persona más indicada para hablarnos de creatividad e imaginación, pues su condición física lo ha llevado a explorar y encontrar mundos tan bellos y maravillosos que me encantaría conocer a través de su visión.
Me quito el sombrero para recibir en esta sala a un locutor, cornista, amante de la vida y esplendido ser humano y amigo, con ustedes José Eduardo Iga Moses.